La mermelada de ciruelos es una deliciosa forma de aprovechar esta fruta de temporada. Su sabor dulce y ligeramente ácido la hace perfecta para acompañar una variedad de platos. A continuación, te presentamos una receta sencilla para preparar mermelada de nuestra amplia variedad de ciruelos y algunas ideas para disfrutarla.

Ingredientes:

1 kg de ciruelas maduras de La Huerta del Perigall

800 g de azúcar

1 limón (su jugo) de La Huerta del Perigall

1 rama de canela (opcional)

Instrucciones:

Preparación de las ciruelas:

Lava bien las ciruelas bajo agua corriente. Corta las ciruelas por la mitad y quítales el hueso. Trocea las ciruelas en cuartos para facilitar su cocción.

Macerar la fruta:

En un recipiente grande, mezcla las ciruelas troceadas con el azúcar y el jugo de limón.

Deja reposar la mezcla durante al menos 1-2 horas, o toda la noche si es posible. Esto ayudará a que las ciruelas suelten sus jugos y se mezclen bien con el azúcar.

Cocción de la mermelada:

Vierte la mezcla de ciruelas, azúcar y limón en una olla grande y añade la rama de canela si decides usarla. Calienta a fuego medio, removiendo constantemente para disolver el azúcar. Cuando la mezcla empiece a hervir, reduce el fuego a bajo y deja cocinar a fuego lento durante aproximadamente 40-50 minutos. Remueve de vez en cuando para evitar que se pegue al fondo.

La mermelada estará lista cuando las ciruelas estén completamente deshechas y la mezcla haya espesado. Puedes comprobar la consistencia poniendo una pequeña cantidad en un plato frío; si se gelifica al enfriarse, está lista.

Envasado:

Mientras la mermelada se cocina, esteriliza los frascos y las tapas hirviéndolos en agua durante 10 minutos. Llena los frascos con la mermelada caliente, dejando un pequeño espacio en la parte superior. Cierra los frascos herméticamente y colócalos boca abajo durante unos minutos para crear un vacío y asegurar un buen sellado.

Usos de la mermelada de ciruelos:

Desayunos y meriendas: úntala en tostadas, bagels o croissants para un desayuno dulce y lleno de sabor. Añádela al yogur natural o a la avena para darle un toque especial.

Postres: úsala como relleno para pasteles, tartas o galletas. Mezcla la mermelada con un poco de queso crema y utilízala como cobertura para cheesecakes.

Acompañamientos: sirve la mermelada de ciruelos junto a una tabla de quesos; su sabor complementará bien tanto quesos suaves como fuertes. Úsala como glaseado para carnes, como cerdo o pollo, añadiendo un toque dulce y afrutado.

Bebidas: añade una cucharada de mermelada a tus cócteles o mocktails para un sabor único y refrescante. Mezcla la mermelada con agua con gas para una bebida refrescante y afrutada.

Con esta receta, no solo podrás disfrutar del sabor de los ciruelos durante todo el año, sino que también tendrás una versátil mermelada que puede transformar cualquier plato en una delicia gourmet. ¡Disfruta!