Llamados así por su parecido de color, tamaño y sabor dulce con la cereza. Pueden consumirse todo el año. Pequeños, pero matones: contienen vitaminas A, B1, B2, B3, B6, C, K y E, potasio, cloro, fósforo, calcio, azufre, magnesio, sodio, hierro, cobre, zinc, yodo, cobalto, manganeso, cromo, níquel y flúor. Confitados son ideal para guarnición de pescado o carne, para una tosta, aderezar pasta o cubrir una pizza.
Procedencia: Producción propia, Valencia.
Formato de venta: 250gr.
1,70 € / 250gr.